
La dirigente social y presidente de la Cooperadora Asistencial de la Escuela Lapacho; Alejandra Morales; se había encadenado esta mañana demandando la construcción de aulas nuevas. Hasta allí llegaron móviles policiales y la supervisora del Nivel Primario; quien a su vez se reunió con la directora del establecimiento.
La Escuela Lapacho II se ubica en la comunidad homónima, a la vera de Ruta Nacional 86 y frente al barrio Roberto Romero.
Dos móviles de Policía; uno de Infantería y un segundo de efectivos; arribaron al lugar anoticiados del encadenamiento de una dirigente de la comunidad; Alejandra Morales. La mujer es presidente de la Cooperadora Escolar y su reclamo centraba en la necesidad de construir nuevas aulas.

En consecuencia, y al ubicarse en el portón de acceso, los estudiantes no podían ingresar a clases. Diálogo mediante, Morales levantó su protesta y la jornada escolar pudo completarse. “Quieren dos aulas nuevas para el primario porque las que tienen las comparten con la secundaria”, explicó la supervisora.
A su turno, Morales explicó que había mantenido un duro cruce con la directora; Ana Saracho; en la cocina de la Escuela, cuando ésta le recriminó su presencia en el lugar, ajena al cuerpo docente más allá de ser presidente de Cooperadora y fue uno de los motivos que la llevó a encadenarse.
La Prof. Silvia Fernández de Novillo; supervisora del Nivel Primario; remarcó que no hay buena relación entre los directivos escolares y los referentes de la comunidad. “En muchas oportunidades llegamos a acordar que se trabaje en conjunto (…) la escuela tiene muchas necesidades y permanentemente está sujeta a robos”.

La comunidad tiene muchas solicitudes en cuanto a la Escuela, además de la construcción de aulas y estos son arreglos de techos y baños; temas que se han ingresado al Ministerio de Educación y se esperan respuestas, únicamente.
“Quien siempre está en protesta es Alejandra Morales, (…) siempre ve por la escuela y es la que gestiona”. La comunidad también ha planteado por la presencia de serenos, dada la cantidad de oportunidades en que han sufrido robos y daños; como también la incorporación de bilingües, ordenanzas y agrónomos.
Supervisora y directora mantuvieron una reunión en la misma escuela, por momentos de gran tensión. El alumnado, no obstante, tuvo una jornada normal de trabajo.
