Luis Antonio López había viajado al sur a inicios de año por trabajo y dejó de comunicarse con su familia el 11 de marzo. Una denuncia por desaparición de persona se radicó en abril. La justicia mendocina, último lugar que se tuvo como destino de López, se comunicó con la familia para informar sobre el hallazgo del cuerpo en una morgue, habiendo ingresado en marzo de este año, con lesiones en sus muñecas.
José Ismael López, hermano del joven y oriundos los dos de Tartagal, publicó un relato sobre los hechos conque se encontró en Mendoza; provincia a donde viajó para interiorizarse sobre los sucesos que rodearon el deceso de su pariente. Confirmó que fue encontrado en la madrugada del 14 de marzo; siendo la causa de su muerte “suicidio” y pudiendo ser identificado por su DNI; además que portaba sus tarjetas y algo de dinero.
“Su cadáver su entregado al Cuerpo Medico Forense de la ciudad de Mendoza (CMF), ya identificado con todos los datos correspondientes”, compartió y agregó “se ordena ese mismo día una investigación que nunca se hizo. fue archivado hasta el 17 de Junio (…) el 28 de abril, el CMF labra con el Registro Civil un acta de defunción donde únicamente figura el nombre y fecha de defunción (la cual es errónea), y cuya calidad del registro no tiene lógica, siendo que el cadáver había sido identificado cuando se entregó al CMF”.
“No hubo sentido común”, lamenta el joven. “El 07 de Mayo el CMF emite un comunicado en el Boletín Oficial de Mendoza (contra todo sentido común, habiendo medios mucho más eficaces) citando a los familiares a reclamar el cuerpo de la Morgue en plazo de 5 días (con la observación de que en dicho comunicado figuraba el cuerpo identificado correctamente)”, continúa.
La aparente apatía de la justicia mendocina se coloca en evidencia todo el tiempo en su escrito: “Una rápida búsqueda en Google hubiera revelado que estaba siendo buscado a nivel federal (…) el 13 de Mayo, el cadáver es enterrado en el cementerio de la Capital sin que nadie se enterase, masque la administración de los organismos mencionados”.
En tanto, la familia continuaba con la búsqueda y recabando todo dato que pudiera llevarlos hasta el joven, sin perder esperanza; “Si tan solo la administración de justicia de Mendoza hubiera hecho su trabajo… todo hubiera terminado hace tiempo. Ellos se hubieran ahorrado muchos gastos administrativos. Mi familia y yo nos hubiéramos ahorrado mucho dolor innecesario. Aunque nada cambiase el hecho de mi hermano muerto. Dentro de un tiempo podremos traer los restos de mi hermano a su provincia natal”, concluía, agradeciendo a todos los que colaboraron en todo momento.