El titular del PAMI, Sergio Cassinotti, negó que vaya a recortar “beneficios para el afiliado” de la obra social de los jubilados, y ratificó la cancelación del actual contrato anual por medicamentos, aunque aclaró que “las prestaciones tienen que continuar con la misma manera”, hasta que se llegue a un nuevo convenio.
“El segundo martes de cada mes se paga un porcentaje y se completa el 23 de cada mes. Lo del martes (por ayer) está disponible. Mañana (por hoy) también tenemos una reunión con los presidentes de las cámaras de laboratorios para continuar con la negociación del convenio. Estamos pagando lo que se debía pagar”, indicó.
Ayer martes, el PAMI y las cámaras de laboratorios farmacéuticos Caeme, Cilfa y Cooperala abrieron una “mesa de diálogo” para renegociar el contrato por remedios, tras un cruce de cartas documento que amenazó con cortar los descuentos de medicación para los jubilados.
Al ser consultado si pueden cancelarse los descuentos en medicamentos para los afiliados, respondió que se cancela el convenio con 60 días de anticipación, como prevé el artículo 45° del convenio vigente. Y seguidamente se comienza a trabajar en un nuevo convenio.
En tanto sucede, las prestaciones continúan de la misma manera. Luego explicó: “Hay una deuda de $ 900 millones, que son débitos que se acumularon durante meses y que tienen que ver con diferencias entre lo autorizado y lo dispensado, con diferencias de troqueles, con códigos de autorización incorrectos (…) en un convenio de $ 34.000 millones anuales no debería tener impacto. Son medidas de presión para negociar”.
El conflicto comenzó a fines de abril último, cuando el PAMI giró una carta documento a Caeme, Cilfa, Cooperala avisándoles que en 60 días iba a rescindir el contrato firmado el 27 de enero, en el que la gestión del último jefe de la obra social, Carlos Regazzoni, había acordado las condiciones de compra para todo el 2017.
Las tres cámaras de laboratorios farmacéuticos respondieron el jueves pasado con el envío de una carta documento en la que rechazaron la girada por la obra social, por considerarla “improcedente, abusiva y contraria al principio de buena fe”. Además, conminaron a la entidad a saldar una deuda de 952,7 millones de pesos a más tardar esta semana.
Los afiliados a la obra social de los jubilados obtienen descuentos del 100 por ciento para medicamentos de alto costo como los oncológicos. Para los remedios ambulatorios, tienen una quita de entre el 50 y el 80 por ciento.