Una finca argentina lindante con la Quebrada Internacional fue objeto de allanamiento ayer miércoles por la mañana por Policía Federal Argentina, Gendarmería Escuadrón 61 y Aduana AFIP-DGA; debido a denuncias de contrabando de aceite comestible. Para esta maniobra utilizaban una manguera de 100 metros de extensión. El descubrimiento ocurrió este martes. El caso es llevado por el Juzgado Federal de Garantías de Tartagal.
Si bien el hallazgo se produjo el martes en la frontera, Gendarmería no informó oficialmente sobre el mismo. El aviso de alerta se brindó originalmente a la delegación Policía Federal Argentina en Salvador Mazza, quienes efectivamente confirmaron el ilícito y procedieron a dar parte al Juzgado Federal Tartagal, organismo que a su vez emitió la orden de allanamiento, operativo que se completó ayer por la mañana.
Gendarmería Nacional Escuadrón 61 encontró efectivamente una manguera oculta bajo tierra, que se extendía desde el fondo de una finca sobre el límite con la Quebrada Internacional y terminaba en el Estado Plurinacional de Bolivia. El lugar allanado se conoce como “Portón de Beracca” (desarmadero) y en el operativo participó incluso personal del Destacamento Móvil 5 de Santiago del Estero de la fuerza.
Tres personas, dos hombres y una mujer, todos mayores de edad, quedaron supeditados a la causa, bajo carátula “Investigación preliminar s/averiguación de delito”. El auxiliar fiscal federal, Dr. José Lamas, ordenó el secuestro de todos los elementos encontrados, como también la destrucción de los puentes existentes sobre la Quebrada Internacional; utilizados para el contrabando. Los efectivos completaron además con fotos, filmaciones y croquis del sector.
El detalle de lo incautado: una escopeta con dos cartuchos calibre 16, una escopeta calibre 14, 16 cartuchos calibre 16, tres bases radiales móviles, ocho cámaras de seguridad, chapas patentes de vehículos, blocks de motores con pedidos de secuestro, varios kilos de soja en bolsas de arpillera, documentación para la investigación, y una manguera de 2” (dos pulgadas) de 30 metros de largo y 1 tubo de polímero de 2”1/2 (dos pulgadas y media), de 100 metros de largo y color negro.
Estos dos últimos se utilizaban para el paso de aceite comestible desde la Argentina hacia Bolivia, maniobra certificada con la presencia de testigos; según informó el periodista Raúl Costes.