Un hombre de 64 años y de nacionalidad boliviana fue asaltado y herido anoche en la Playa de Estacionamiento que la fronteriza Municipalidad dispuso para el transporte de carga. A pesar que se cobra el uso del lugar, el perímetro no existe y tanto los conductores como los vehículos están expuestos a hechos de violencia y vandalismo. Los camioneros procedentes del Estado Plurinacional de Bolivia abonan 1.100 pesos por estadía, lo que arroja en promedio por día 30.000 pesos, pero el predio no cuenta con seguridad.
De acuerdo con el testimonio de los camioneros, un grupo de cinco jóvenes abordaron a tres camioneros dentro del predio y de acuerdo con el detalle que brindaron posteriormente a la Policía Federal, se supo que uno de ellos ya posee antecedentes por los mismos hechos. Uno de ellos volvía de cenar con su esposa y fue abordado por el grupo, que robó su celular pero además le provocaron una herida en la cabeza, que fue atendida inmediatamente.
“Los camioneros pagan 1.100 pesos por camión para ingresar al predio”, detalló el periodista Raúl Costes. El lugar está abierto, sin alambrado o tapia que cierre, falta iluminación y no dispone de cámaras de seguridad ni sereno. En promedio, una treintena de camiones se aloja por día en el predio, con el agregado que los camioneros de Bolivia pagan dos veces el costo, al ingresar al país y luego cuando retornan.
Para evitar hechos de inseguridad, un empresario del transporte se ofreció a cerrar; sin coste alguno para el Municipio; todo el predio y solicitó en reiteradas ocasiones el permiso al ejecutivo comunal, pero no le fue otorgado. De un lado del predio hay una calle para circulación de vehículos y del otro lado se encuentran las vías del tren. “Muy al fondo del predio, cerca de donde reside el intendente (Rubén Méndez), es mucho más oscuro, mientras que él (Méndez) tiene cámaras de seguridad e iluminación”, concluyó Costes.