La obra de la Avenida fue adjudicada con más de 12 millones de pesos por parte de provincia en 2016. La obra no se inició hasta mayo de 2017, cuando se cuestionó fuertemente la administración de Rubén Méndez. El pasado mes, la empresa Caimi denunció una deuda millonaria por los trabajos de nivelación que realizaron. Ahora, el trabajo quedó en manos de Garín.
El gobierno provincial había destinado en 2016 12.700.000 pesos del Plan Bicentenario para la pavimentación de esa vía y se habían girado 3.800.000 en una primera parte para la nivelación y ejecución del cordón cuneta hasta la división de los carriles; que recién se concretó este año y sin embargo, la empresa Fernando Caimi (Aguaray) se retiró sin completar esa etapa porque se le pagó con cheques sin fondo, por un monto de $1.063.130,87.
De acuerdo con la información, el pasado lunes se comenzaron con los trabajos de nivelación del terreno a lo largo de las 10 cuadras que abarca la Avenida Mariscal.
Caimi sólo realizó la nivelación y compactación, y sin que la polémica mengúe, se supo que ahora no es la empresa Garín la que ejecuta nuevamente la nivelación de la Avenida, sino la misma municipalidad con personal de su planta.
Más adelante, se agregó, se encargaría Garín de proseguir con la construcción de los cordones cuneta y pavimentación. Se suma más, ya que con la devaluación del dólar y su impacto en la economía argentina, el presupuesto original no cubriría toda la extensión de la Avenida y se pavimentaría solamente hasta donde se llegue.