En Monte Sinaí se contaron 70 familias; lo que hace suponer que no todos son wichis; y en el segundo punto se ubicaron entre 10 y 15 familias. Se descartó que fuesen impulsados por punteros, pero sí se escrachó a personajes que suelen invadir en calidad de okupas y luego venden los espacios adquiridos.
En Monte Sinaí; Arenales; surgió un entrecruce entre una familia de apellido Cruz, propietarios de un lote de dos hectáreas por 38 años que ahora les disputa la comunidad wichi Monte Sinaí. Siempre bajo el argumento que ya no hay lugar a dónde ir, alrededor de 70 familias se posicionaron hace un mes, basándose en que son Terrenos Fiscales, siguiendo documentación de la Subsecretaria Tierra y Hábitat de Salta.
Sin embargo, la familia; que llegó a tener una ladrillera en el lugar; si bien todavía no tiene los títulos de propiedad (situación corriente para gran parte de los residentes del norte salteño) ni título alguno, si tienen la posesión.
El detalle que surge de los papeles que presentaron es que son poseedores del Lote 13 y 14; y los wichis se ubicaron en el lote 12, dejando ahora esta situación en manos del gobierno de la provincia, que deberá resolver por intermedio de la justicia, informó el periodista Raúl Costes.
Rafael Montaña, subsecretario de Pueblos Indígenas, señaló que verificarán la documentación presentada y de allí determinarán si se quedan o, caso contrario, deberán retirarse. Agregó también que; ante el número de familias ingresadas; aclaró que se trabajará por los originarios. Esto, porque se realizará un relevamiento y si se encuentran criollos o foráneos, perderán todo.
El segundo caso sucede en los terrenos adquiridos por la comunidad evangelística San Pablo. Se trata de 4 hectáreas, detrás del barrio Las Hídricas, compradas hace un año y se tiene proyectado construir una iglesia y un centro de recuperación para jóvenes adictos. El lugar estaba cercado y cerrado, pero aún así, el sábado último ingresaron 10 familias.
El grupo estaba encabezado por una mujer de nombre Demetria Salas; quien afirmando ser aborigen; ingresó al lugar y comenzaron a levantar carpas. El pastor a cargo Daniel Alonso, responsable de la Iglesia, ya radicó denuncia en el Destacamento de Alto Verde y lo siguiente es presentar toda la documentación de compra de los terrenos y demás, que exige la justicia.
Aquí fue donde los vecinos denunciaron que Salas es recurrente a este tipo de maniobras. Ingresar a terrenos que ven desocupados o saben fiscales, y una vez que les son entregados, pasan a venderlos.