Walter Bo, de la Red Solidaria y Fundación Rancho Ñato, e integrante de la caravana que partió de Capital Federal hasta el norte, confirmó que no recorrerán ellos las comunidades. “Está fuera de nuestro alcance decirles que vamos a llegar”, declaró. Los caciques de todas las comunidades están convocados a acercarse al predio de Gendarmería en la localidad para hacer los retiros.
Walter Bo es el socio gerente de la empresa de logística Transporte Puerto Nuevo SRL y responsable de la la red “Entre Colegas”, que reúne a más de 100 empresas del rubro, que aportan camiones y depósitos para causas de esta naturaleza cuando ocurren catástrofes.
“Esta movida de Red Solidaria se hizo en toda la Patagonia. Uno de nuestros choferes viene de Rio Negro (viajó 4.200 km), otro de Mendoza, otro viene de Corrientes. Se concentró todo en Buenos Aires, desde Bahía Blanca a Ushuaia, y después en la cancha de River, en la Ciudad Económica de la UBA; en tres a cuatro transportes nuestros de depósito”, relató.
Esta tarea fue la más lenta, ya que les llevó un mes clasificar y cargar los camiones, para finalmente partir el viernes 23 al norte argentino.
Tras su partida de hoy temprano a Victoria, arribaron a las 12:30, completando así cuatro horas de viaje desde Tartagal. En cada parte del trayecto fueron acompañados por Policía y Gendarmería en Ruta 34, para evitar catástrofes.
“Nos reunimos con el comité de emergencia (…) lamentablemente, nosotros no podemos entrar con nuestros camiones de gran porte a ningún camino”, en parte por la condición del camión y por la condición del camino, sin olvidar que esto también limita a camionetas 4×4 y que ha dejado a muchos parajes sin asistencia via terrestre.
Cada cacique de comunidades del chaco salteño, afectado con las inundaciones, deberá acercar su listado y de allí se irán distribuyendo las 300 toneladas de donaciones; compuestas en su mayoría por ropa y calzado.
“Está fuera de nuestro alcance decir que les llevamos a tal lugar (…) los convocamos a que se acerquen hasta acá (predio de Gendarmería Nacional), yo veo las necesidades (…) esto se va a entregar todo acá, no va a ir a ningún depósito o galpón”, explicó Bo.
A la hora de arribo de los 11 camiones, ya había una carpeta importante, de manera que se organizaron para disponer los grandes vehículos y comenzar a repartir. Esta tarea; estimó; no les llevaría menos de 3 días (incluso puede rozar la semana).
“Depende que el tiempo nos acompañe y cuando más ordenada sea la entrega, menos tiempo nos va a llevar (…) todos colaboramos, pero ponemos nuestro tiempo también”, resaltó, ya que hay unidades que deben volver a su trabajo dentro del tiempo establecido.
El 60% de las donaciones la componen ropa y calzado (ya clasificada y embolsada), seguida por artículos de limpieza (6 mil cajas de desodorantes, por ejemplo), medicamentos y alimentos no perecederos.
Todo lo que se reparta, dijo Bo, quedará registrada en las mismas notas que acerquen las comunidades, que una vez contra entrega se firmará como recibido “En Conformidad”, agregando que “si viene gente que se suma o que no se siente representado, no le puedo negar ropa (…) se tienen que llevar todo lo que hay”, cerró.