Poder Judicial Salta.- El juez Anastasio Vázquez Sgardelis, vocal de la Sala II del Tribunal de Juicio de Tartagal, condenó a Juan David Benítez a la pena máxima de prisión perpetua, accesorios legales y costas por resultar autor material y penalmente responsable del delito de homicidio calificado por violencia de género.
En consonancia con lo requerido por la Dra. Andrea Valeria Magadan, a cargo de la Defensoría Oficial de Violencia Familiar y de Género del Distrito Judicial Tartagal; quien intervino como querellante conjunto en representación de los 4 hijos de Adriana Carina Ruiz (36); y el fiscal penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas de Tartagal Dr. Pablo Cabot, este viernes por la mañana Juan David Benítez (32) fue condenado a prisión perpetua, accesorios legales y costas por resultar autor material y penalmente responsable.
“Si bien se desconocen los fundamentos del fallo que serán dados a conocer la semana próxima, estamos conformes porque consideramos que el Tribunal contempló la contextualización del caso atravesado por la violencia de género”, sostuvo Magadán.
A pedido de la Defensoría de Violencia Familiar y de Género, el juez dispuso además que se libre oficio a los organismos pertinentes a los fines de que los 4 hijos de la víctima menores de 21 años perciban la Reparación Histórica prevista en el artículo 1 C de la Ley 27452 (Ley Brisa) como así también la extracción de material genético del imputado para ser inscripto en los correspondientes registros nacionales y provinciales de condenados por delitos contra la integridad sexual.
Sobre el femicidio
El hecho ocurrió en noviembre de 2019 en una finca situada sobre la ruta 34, en Tartagal. Ese día, el hijo del dueño de la propiedad fue al lugar para tomar contacto con el encargado, Juan David Benítez, pero no lo encontró.
Por ese motivo, retornó horas más tarde y advirtió que se encontraba con una mujer, sin ropas, ensangrentada y con aparentes signos de violencia. El joven se fue del lugar y le contó a su padre, junto al cual dieron aviso a la Policía.
Cuando personal policial llegó a la finca, el encargado dijo que la joven se había ido, pero los efectivos hallaron dentro de la mochila del hombre prendas de vestir de mujer, por lo que no le creyeron y de inmediato iniciaron una búsqueda por las inmediaciones hasta que dieron con el macabro hallazgo.
El cuerpo de Ruiz había sido arrojado a una letrina ubicada a pocos metros de la vivienda del encargado, hasta donde la habría trasladado con una carretilla. Las pericias realizadas sobre el cuerpo de la mujer determinaron que presentaba numerosos golpes y heridas defensivas y que la causa del deceso fue asfixia por sofocación.