En la última jornada de alegatos del caso Solano, los abogados de los dos últimos policías imputados, intentaron despegar a sus clientes del hecho. Pablo Barrionuevo, el defensor de Juan Francisco Barrera, sostuvo que lo único que buscan los testigos es un fin económico, publicaron los medios rionegrinos.
Finalizó el juicio oral y público en General Roca, con los siete policías haciendo uso de las palabras finales, donde se declararon inocentes. El Tribunal anunció que la lectura de la sentencia será el 1 de agosto a las 10 horas en la Ciudad Judicial de Roca, en sala a definir.
La audiencia comenzó con la defensa de Juan Francisco Barrera, a cargo de Pablo Barrionuevo, quien pidió que lo absuelvan de su defendido, afirmando que el hecho que se atribuye “no está probado“.
#CasoSolano. Final del juicio oral y público. Los siete policías hicieron uso de las palabras finales y se declararon inocentes. El Tribunal anunció que la lectura de la sentencia será el 1 de agosto a las 10 hs. en la Ciudad Judicial de Roca. pic.twitter.com/eiWoXOX4Qq
— PrensaJusticia_RN (@PrensaJus_RN) July 5, 2018
Planteó como prueba que Barrera no estuvo en el boliche Macuba, donde testigos de la querella afirmaron ver a los policía detener a Solano, recogió el diario Rio Negro. Dijo también que son 30 los testigos que sostienen eso, entre los que había empleados del lugar y clientes.
El abogado sostuvo que lo único que buscan los testigos es un fin económico. “Los testigos fueron captados porque se encontraban en una situación económica compleja”, aseguró.
Planteó que hay muchas contradicciones en el testimonio de los que declararon en el juicio. “Son flojos, poco sustanciosos y no deben ser valorados”, lanzó y justificó que eso se debe a que tienen intereses económicos y buscan vivir de la plata que el estado les otorga.
También, realizó una defensa respecto a las supuestas amenazas por parte de los policías y manifestó que “sucedió todo lo contrario, ellos fueron los amenazados”.
Finalizando la defensa de Barrera, afirmó que “están todas las pruebas y testigos que demuestran que él no participó del hecho”.
Luego llegó el turno del defensor Oficial Gustavo Viecens que representa a Pablo Quidel.
El abogado planteó que “las acusaciones a Quidel son infundadas e insostenibles. No hay pruebas, sólo son indicios que no pueden justificar la acusación”. Agregó, que la querella no puede explicar cuál fue la participación del policía imputado, por lo que asegura que “imposible acreditar la autoría de algún crimen”
“No se conoce nada del hecho, ni el lugar donde se produjo, ni cual fue el escenario del crimen, si es que lo hubo”, sostuvo Viecens. También manifestó que su defendido es inocente jurídicamente y que “no hay duda de ello”.
El defensor de Quidel pidió su absolución por el beneficio de la duda.
Finalizados los alegatos, se continuo con el derecho a replica por ambas partes. Allí, el abogado querellante, Leandro Aparicio pidió aclarar que no recibe dinero de nadie y que no tiene vinculo con ningún partido político.
La fiscalía y la querella solicitaron penas de prisión perpetua para los siete imputados.