El Pais on Line.- En el paso fronterizo San José de Pocitos, en el martes de feria se observó que carritos de mano ingresaban al sector llenos de comestibles, vinos y artículos de limpieza fabricados en el vecino territorio; Argentina; y retornaban nuevamente vacíos.
La presidenta del directorio del mercado Central de Yacuiba, María Cruz, contó que el sector gremial en general la está pasando muy mal porque sus ventas dependían de la visita de ciudadanos argentinos. “Prácticamente vivíamos de lo que venía la gente argentina, ahora la mayor parte de los puestos del mercado están cerrados porque las compañeras se van a vender a otros lugares”, se quejó.
En la misma línea, el propietario de un supermercado, José Gómez, apuntó que Yacuiba no tiene una economía propia, la población se acostumbró a vivir del comercio, a que el argentino llegue a la población, compre y eso provocaba la fluidez de dinero, de mercancías, pero que todo eso acabó y las ventas bajaron visiblemente.
Esto ha hecho que la economía esté más lenta, además no hay una estabilidad en el cambio del peso argentino, unos días está a 0,14 el boliviano y otros sube intempestivamente a 0,19.
“El comercio en Bolivia ha decaído bastante”, dijo a su vez, el periodista de radio Frontera Ricardo Camacho, porque el fenómeno de la caía del peso argentino afectó a los vendedores que trabajaban con esta moneda, lo que ha hecho que muchos de ellos decidieran cerrar sus negocios o simplemente ahora solo manejan dinero boliviano.
Entretanto, el librecambista Félix Palma, observando la calle donde se encuentra su negocio, apuntó que “Las crisis argentina nos afecta bastante, reiteró, nosotros no podemos hacer nada, porque es algo que sucede en otro país y nos afecta pero no podemos hacer nada, no podemos decir nada, paulatinamente va bajando el cambio de moneda boliviana con la argentina. Estábamos acostumbrados a las subidas y bajadas y sabíamos cuando debemos comprar y cuando no, ahora no hay ni para comprar, desparecieron los pesos argentinos”, argumentó.
Según datos de la Alcaldía de Bermejo, el comercio en ese punto fronterizo generaba aproximadamente 100 millones de bolivianos al mes. Eso le convertía, conjuntamente con la industria azucarera, en la columna vertebral de la economía de la ciudad triangulo del sur, que en la actualidad se ve golpeada y en declive a causa de la crisis en Argentina.
Para el ejecutivo de la Federación de Gremiales de Bermejo, Freddy Rueda, la situación de su sector es crítica porque las ventas bajaron casi en un 100 por ciento. Vaticinó que eso no solo afectará en los puntos fronterizos, sino también a Santa Cruz y La Paz, porque él y sus compañeros traen la mercadería al por mayor desde esas ciudades.
El dirigente comentó que en los últimos días de agosto, cuando el tipo de cambio del peso argentino bajó a 0,14 bolivianos, parte de sus compañeros perdieron incluso hasta el capital de sus productos, pues la devaluación les tomó por sorpresa. Luego volvió a subir a 0,17, pero por la inestabilidad, al margen de que los argentinos no vienen a comprar a Bolivia, sus compañeros decidieron cerrar sus puestos de ventas, principalmente los minoristas.