La Agencia de noticias Nova publicó una investigación relacionada con el robo de camionetas de alta gama en La Plata; Buenos Aires; debido a que se registró un aumento. El medio destaca que las camionetas de alta gama son utilizadas para estafas en agencias fantasmas dentro del país pero también en países limítrofes.
Durante las últimas semanas, se multiplicaron robos de camionetas de alta gama en el casco urbano de La Plata y periferia: ante una alarmante pasividad y ausencia policial, los delincuentes actúan con rapidez e intentan abordar los vehículos cuando están estacionados, sin gente, recogió la Agencia Nova.
A la hora de hacer la denuncia, en la Comisaría reconocieron que los casos se multiplicaron en la ciudad de las diagonales, pero no brindaron ninguna solución.
Las víctimas apuntaron contra la pasividad de las fuerzas y acusaron posibles nexos entre los delincuentes y la policía de Cristian Ritondo, ministro de Seguridad bonaerense, y Patricia Bullrich, ministra de Seguridad de Nación.
Según pudo saber la agencia de noticias, las camionetas de alta gama son utilizadas para estafas: hay bandas que se encargan de “truchar” el papelerío y ponerlas en venta en concesionarias fantasmas. Las mismas son montadas en oficinas que son alquiladas por días en pisos donde funcionan varias empresas, dándole un marco de seriedad a la operación.
Habitualmente, los vehículos que son robados en el interior se comercializan en La Plata y el conurbano; y viceversa. Otro de los mecanismos es sacarlas del país para venderlas en países limítrofes como Paraguay y Bolivia.
El mes pasado, la policía de Santiago del Estero llevó a cabo 17 allanamientos y detuvo a otras 5 personas en Salvador Mazza, además del secuestro de elementos probatorios el marco de la investigación de una organización que supuestamente robaba camionetas de alta gama en Argentina y las llevaba a Bolivia para venderlas.
En esa causa, se detuvieron a alrededor de 15 personas, entre quienes estarían “los cabecillas de la banda”, informó el fiscal penal Armando Cazón. “Nadie me tiene que felicitar por el trabajo, pero lo llamativo es que algunos deberían estar contentos, pero pareciera que no es así”, sostuvo el fiscal, en relación a una información que daba cuenta de una reunión de vecinos supuestamente disconformes con la actuación del fiscal.
“La razón es muy fácil: hay mucha gente que viene de distintos lugares del país que hace un negocio del supuesto robo de camionetas”, consistente en sacarlas del país, venderlas en Bolivia “a 30, 40 mil dólares” y en Argentina denunciarlas como robadas y luego cobrar el seguro, explicó Cazón. “Parece que toqué intereses bastante graves en el Norte”, señaló.
Respecto de las denuncias por robos de camionetas en la frontera, sostuvo que “hay casos que son reales” y es obvio que hay “una frontera permeable y en esa frontera permeable está también Gendarmería, las Brigadas, la Policía y hay varios más que colaboran pero como en 5 minutos podés estar en otro lugar, la responsabilidad no le podés atribuir a nadie, sino que evidentemente hay trabajar en conjunto las fuerzas para evitar lo que pasa”.