Los Tiempos Digital.- El Gobierno Nacional de Bolivia tiene previsto destinar en la gestión 2021 un monto de 37,9 millones de dólares para retomar la construcción de la línea de transmisión Juana Azurduy de Padilla, que dará paso a la interconexión energética con Argentina y a la exportación de electricidad. Aún se debe trabajar en la firma de un contrato con clientes del vecino país y en definir el precio del gas natural que se destinará a la generación de electricidad de exportación.
El detalle fue informado en marzo, durante la rendición pública de cuentas final 2020 del Ministerio de Hidrocarburos y Energías por Franklin Molina, titular de la cartera. Las negociaciones para concretar la integración fueron paralizadas durante el gobierno de Jeanine Añez, por lo que la actual gestión encaró la reactivación del proyecto. En la Termoeléctrica del Sur (Tarija) se generará la electricidad para exportar a Argentina, como contempla el proyecto original.
La línea de transmisión en el lado argentino tiene un avance del 70 por ciento, por lo que se presupuestó un monto actualizado de 37,9 millones de dólares para completar la obra que consta de 110 kilómetros, 40 en territorio boliviano y 70 en el lado argentino. El presidente de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE Corporación), Marco Antonio Escobar, precisó que aún resta por construir 43 kilómetros de línea de transmisión en territorio argentino.
El ex gerente de Desarrollo Estratégico y Proyectos de ENDE Corporación; José Padilla; destaca que para exportar electricidad, es necesario firmar un contrato y asegurar que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), defina el precio del gas que proveerá a ENDE para la generación de energía eléctrica destinada a la exportación. Según el especialista, para invertir en la construcción de la línea de transmisión Juana Azurduy, primero se debió tener un contrato fijo, de modo que el retorno de la inversión esté asegurado.
El norte argentino demanda mayor energía eléctrica solamente en época de invierno, pero cuenta con proveedores de Brasil, Chile y Uruguay, con los cuales tendría que competir Bolivia. Por ello, aseguró que es importante trabajar en un contrato fijo que no se limite a los tres meses que conforman el periodo de invierno, porque con ese tipo de acuerdo no sería viable la millonaria inversión que, a la fecha, llega a al menos 32 millones de dólares. Agregó que es posible firmar un contrato para la exportación de 120 megavatios (MW) de potencia a Argentina, pero solamente de manera temporal para no perjudicar las reservas de gas.
Por su parte, el analista en hidrocarburos y energías Álvaro Ríos destacó la importancia de que Bolivia esté interconectada con Argentina y con los demás países del Cono Sur, es decir, Brasil, Uruguay y Chile, por lo cual considera que la línea de transmisión debe ser concluida. Según el especialista, al tener el proyecto terminado, permite que Bolivia ingrese al mercado de venta de energía competitiva, pero sí recomendó no subsidiar el gas utilizado para la generación de la electricidad de exportación.