La fundación Narices Chatas abrió recepción de plásticos en su punto de colecta de barrio Santa María II, elemento que constituye la materia prima para fabricación de ladrillos. Su titular, Fabiola Soria, agregó que también han llamado a otras cooperativas a sumarse al emprendimiento y dar lugar a fuentes de trabajo, ya sea en la elaboración del recurso ó constituyendo patrullas colectoras.
Soria informó que han creado una cooperativa (con personería jurídica) para ampliar el trabajo que se venía realizando “porque la fundación abarca el deporte y para el emprendimiento no lo podíamos aplicar”, y con ese fin “nos sirven todo lo que sea plástico (…) queremos conformar brigadas ecológicas para colectar botellas o para que trabajen con nosotros (…) en general, la gente pierde la ruta de lo que desechan y otra cosa es que se prefieren las botellas cristal; es decir; esas que son de bebidas”.
Sobre este último punto, aclaró que la cooperativa recibe “todo lo que sea plástico”, incluyendo “envases de champú, limpieza, muebles de plástico (…) para elaborar el ladrillo nosotros necesitamos plástico”, remarcó. “Al comienzo teníamos nuesro molino y bloqueadora, para armar los bloques (…) y en este tiempo hemos logrado comprar la enfardadora, fuimos acondicionando el predio de la fundación en B° Santa María II, el Mercadillo (…) ahí también recibimos los plásticos”, agregó.
“Estamos a un paso que se pueda abrir a la comunidad (…) es lo más importante, comunicar todo esto”, adelantó Soria. El proyecto surgió en 2019 y convocan actualmente para conformar un proyecto cooperativo. Quienes acompañan desde la iniciativa desde sus comienzos recibieron capacitación en el CEVE (Centro Experimental de la Vivienda Económica), con al idea inicial de construir viviendas económicas y en 2020 fue seleccionado para Mayma NOA, programa de apoyo a los emprendedores con proyectos de impacto social, comercial y ecológico, del Ministerio de Desarrollo Social de Salta y la Universidad Católica de Salta.