Este lunes comenzó la primera del juicio por la muerte de la joven estudiante de Salvador Mazza, y; considerando que las leyes del vecino país penan con 30 años de prisión sin posibilidad de indulto; la justicia de Bolivia decidió que el caso sea investigado nuevamente.
“La justicia de Bolivia quiere llegar hasta el final, quiere hacer justicia por el crimen de Abigail (Antelo), siendo que las condiciones en que tuvo que investigar fueron difíciles”, dijo la legisladora salteña Gabriela Cerrano. Esto porque el cuerpo de la estudiante apareció, por unos metros, en Bolivia y todos los testigos son ciudadanos argentinos con residencia en Salvador Mazza.
Así y todo, los magistrados del vecino país son positivos y esperan resolver el caso en dos meses, ya que ayer lunes; al leerse la instrucción y pasar a un cuarto intermedio; la juez a cargo determinó que se vuelva a la etapa de instrucción.
La decisión permitirá que se agreguen pruebas. “La abogada de la familia lo ve alentador, ya que permite desarrollar otras vías (que no se pudo hasta ahora), además de reveer la investigación desordenada de los primeros fiscales a cargo, con la posibilidad de caratularlo como Femicidio”, explicó Cerrano.
Cabe tener en cuenta que, al ser un hecho ocurrido en suelo boliviano, la familia de Abigail Antelo cuenta con una abogada que; por ley; se prové desde el Estado. La letrada Miriam Rodríguez es quien los asesora.
La jueza estima así que en mes y medio se pueda llegar al juicio definitivo. Para esto, la justicia de Yacuiba gestionó la llegada de un perito de la ciudad de La Paz y un investigador de Tarija.
Para la causa, el cambio de carátula, significa que el señalado autor del crimen de la joven; Josías Videla (ex pareja); sea penado con 30 años de prisión sin posibilidad de indulto.
“La madre de Josías había ido a Yacuiba con una chica menor de edad en calidad de testigo para que contara que Abigail le había contado que sus hermanos le pegaban y que habían querido abusar de ella”, siguió la senadora.
Por estas declaraciones; vertidas antes que la primera investigación girara hacia la violencia de género; fue que posteriormente se miró hacia una ex pareja y se descubrió la maniobra y quién era la instigadora. De la testigo no se supo más, pese a todas las ocasiones en fue citada.