En los últimos días se hizo pública la situación que vive la familia directa de Modesto Centurión, el propietario de la única gomería ubicada en Coronel Juan Solá – Morillo. Los hijos denuncian que los actuales ocupantes estarían en complicidad con las autoridades y tendrían parte de responsabilidad en la muerte de Centurión, muerto en circunstancias poco claras.
Centurión fue muerto en la madrugada del sábado 19 de agosto. Los cuatro hijos de Centurión (56) no residían con ellos en Morillo, sino que tenían domicilio en Salvador Mazza y ya en los días que siguieron al fallecimiento del mecáncio notaron toda una serie de hechos poco claros, partiendo desde el desconocimiento absoluto de la existencia de hijos (herederos legales) hasta desembocar en la prohibición de acercamiento.
La situación quedó al descubierto porque una de las hijas de Centurión milita en la Juventud Radical y de allí que tomara relevancia. Los herederos del gomero no pueden acercarse al domicilio en Morillo, actualmente ocupado por una familia inquilina y hacia quienes dirigen las sospechas de una muerte ocurrida con la intención de apropiarse del lugar.
El caso recayó en la Fiscalía Penal de Embarcación y el Juzgado de Garantías N°1 por el delito de supuesto Homicidio, ya que primero se divulgó que los autores se habrían equivocado de domicilio, y tras acometer a Centurión de entregar un dinero provocaron que se descompensara y falleciera en consecuencia.
En un primer momento fueron dos los detenidos; dos hombres de 25 y 26 años; mientras que las pericias las llevaba adelante la Brigada de Investigaciones de Tartagal.