La luna comenzó a interponerse entre el Sol y la Tierra a las 16.30 Hora Argentina y desde allí avanzó hasta cubrir entre el 70 y 80 por ciento del astro. Las condiciones meteorológicas al momento eran de cielo mayormente cubierto pero el eclipse igual pudo disfrutarse de una manera poco usual. A partir de las 17.35 podía contemplarse a plena vista.
El eclipse de sol pudo disfrutarse al 100% en La Serena de la región chilena de Coquimbo y Atacama; en San Juan, Córdoba, La Rioja, San Luis, Santa Fe y Buenos Aires en Argentina. En el resto del país pudo apreciarse en porcentajes que fueron del 50 al 80 por ciento, tanto al norte como al sur.
Tras el eclipse, el atardecer norteño se tiñó en variados tonos fuego en las serranías noroeste.
En Tartagal, el mirador de la capilla en La Loma se constituyó uno de los puntos favoritos para observarlo, pero en calles y plazas podía verse a la gente contemplando el fenómeno, que no volverá a repetirse por lo menos hasta diciembre del 2020.
El pronóstico del tiempo había previsto para la jornada cielo cubierto a nublado en la región norte del país, y contrario a lo esperado, las nubes se convirtieron en un imprevisto filtro para contemplar el sol; con las debidas precauciones.
Tanto Argentina como Chile podrán volver a disfrutar de un eclipse solar (nuevamente parcial para la región norte y mucho menos que en 2019) el 14 de diciembre de 2020. En esa oportunidad, la Patagonia Argentina será nuevamente testigo de este fenómeno, que ocurrirá al mediodía con el sol alto y durará unos 2 minutos y medio; adelantó Rodrigo Díaz, investigador del CONICET en el Instituto de Astronomía y Física del Espacio en Buenos Aires (IAFE).
Luego del eclipse solar total de 2020, el siguiente visible en la Argentina recién se producirá el 5 de diciembre de 2048. En el medio, habrá dos eclipses anulares: el primero será el 2 de octubre de 2024 y el otro ocurrirá el 6 de febrero de 2027.