Camila Centurión, hija del fallecido comerciante de Coronel Juan Solá, mantuvo ayer jueves un breve encuentro con el gobernador cuando éste arribó a Ciudad Judicial Tartagal. La joven consiguió el compromiso de palabra de Urtubey para rever la situación que hoy vive su familia, que acusan asesinato del hombre por parte de quienes hoy ocupan el inmueble que dejó.
La joven relató que por una fortuita casualidad, ayer jueves no solo se encontró con el gobernador Juan Manuel Urtubey sino también con las madres de los dos acusados por la muerte de Modesto Centurión. Cabe recordar que sobre la familia legal del hombre pesa una orden de restricción, mientras que los inquilinos del comerciante acondicionaron el lugar inclusive como espacio para reuniones.
“El gobernador me derivó con uno de sus secretarios, que me tomó los datos, escuchó nuestra situación y nos solicitó que hiciéramos la exposición de todo esto por escrito y adjuntando toda la documentación que avale nuestros dichos (…) lo hicimos rápidamente porque llevábamos todo”, relató.
Los hijos de Centurión reclaman que se cumpla con debida distribución del patrimonio y del encuentro que mantuvieron con las dos mujeres madres de los detenidos se desprenden con más fuerza datos que aportan a confirmar la hipótesis que manejan acerca de la participación y responsabilidad de los inquilinos de Centurión en su muerte.
“Los abogados (de los detenidos) han podido obtener declaraciones en donde es evidente la contradicción (…) yo le dije al secretario del gobernador que yo hice la denuncia pública (de hechos y sospechas), lo que un poco lo alarmó, porque está claro que no quieren escándalos”, siguió.
El inmueble donde vivía y tenía su negocio Modesto Centurión se mantiene habitado por los inquilinos, en actividad comercial y además, con el agregado que se realizan eventos festivos. “Nos están robando y usurpando”, recalcó.
A pesar que Centurión estaba divorciado de la madre de sus hijos, tenían buena relación según testimonios de pobladores y vecinos de Salvador Mazza; localidad donde habita la familia. Las sospechas no solo se centran en los actuales ocupantes del hogar en Morillo, sino también al espacio judicial y policial, pero por el momento prefieren mantener la búsqueda e investigación particular que realizan en reserva.
“El secretario del gobernador nos dejó un número para llamarlo en la semana y solicitemos el estado de la denuncia que hicimos y allí nos van a informar cómo procede y cómo van a actuar ellos como autoridad en este caso en colaboración a nuestra situación”, concluyó Camila Centurión.