El 24 de julio de 2019, el norte salteño vivió una jornada inusual, registrando por primera vez en 21 años la caída de agua nieve a pie de las sierras y una nevada más copiosa serranía arriba. El fenómeno, explicaron los meteorólogos, se debió a la combinación de bajas presiones, frío polar en superficie y ceniza volcánica del Ubina.
Hace un año, Tartagal y alrededores marcaron mínimas poco frecuentes pero en una jornada insólita. El agua nieve sorprendió primero en Campamento Vespucio; municipalidad de General Mosconi; pero fue en Macueta y Acambuco donde la superficie se cubrió de blanco.
Fotos y videos de la jornada evidenciaron los diferentes niveles de impacto que tuvo el fenómeno. Desde Embarcación a Tartagal y Salvador Mazza; incluyendo puntos del sur boliviano, sobre todo la región de la Serranía del Agüare (municipio de Caraparí); el “agua nieve” o “hielo granizado” se pudo vivenciar a pleno.
La combinación de factores el calor de ceniza que arrojó el Volcán Ubina (Perú) la noche del lunes 23 de julio de ese año. Los fragmentos incandescentes alcanzaron tamaños de hasta 6,4 centímetros se encontraron con un frente de tormenta en la región norte de Argentina, actuando como núcleo de condensación que dio lugar a la histórica nevada.
El frente polar en superficie y la baja presión en altura propia del invierno terminaron de completar los factores, que hicieron del 24 de julio de 2019 una jornada fría pero histórica.