Un llamado ingresado alrededor de las 19.30 horas al 911; alertando sobre la presencia de explosivos; motivó que las clases se suspendieran en el Instituto Terciario 6.029, tras la inspección que realizaron Bomberos de Policía. A las 21.07 se determinó que se trataba de una falsa alarma.
Extraoficialmente, el llamado fue efectuado por un hombre al Servicio de Emergencia 911 a raíz de un despecho.
El alerta se comunicó a Bomberos de Policía, Comisaría 42 y la Dirección de Tránsito Municipal; que a su vez en conjunto con la dirección del Terciario determinaron la evacuación de todo el edificio como precaución.
Bomberos de Policía inspeccionaron el edificio en tanto que un móvil de Policía patrullaba los alrededores. Efectivos de la Comisaría 42 y Tránsito Municipal cerraron el paso únicamente en la intersección de Güemes y Necochea.
A las 21.07 horas se descartó peligro y se confirmó una falsa alarma. El suboficial Diego Galián; de Bomberos de Policía; descartó la presencia de “bultos o paquetes sospechosos”; de manera que el hecho finalmente quedó en manos del Juzgado de turno y la Brigada de Investigaciones de Tartagal.
El alarma motivó la evacuación de 1.300 alumnos sin contabilizar docentes y maestranza. Las últimas amenazas de bomba en Tartagal sucedieron a inicios de 2018; en dos bancos céntricos; mientras que en mayo del mismo año se detuvo a una mujer.