Este 1 de septiembre de 2020, la Presidencia del Concejo Deliberante de Tartagal, publicó la Resolución de Presidencia N°1660/20, donde oficializa la prórroga de actividades hasta el 4 de septiembre. “Cambiar un artículo de la Carta Orgánica no es solo un trámite porque hablamos de cambiar un artículo de Ley”, decía el secretario de prensa del Concejo.
El secretario de prensa del Concejo; José Cervantes; respondió a una serie de planteos que se vertieron en redes sociales en los últimos días y que apuntan a cuestionar los motivos por los cuales no sesiona el cuerpo de ediles, cuyo edificio; por otro lado; está cerrado hace un mes.
Desde el inicio del año legislativo, se puso en el centro el modo de trabajo que tendría el Concejo, en un año de pandemia. Se había planteado la idea de sesiones virtuales, pero al no estar regulado y legislado, se aclaró que; de hacerse a pesar de todo; los proyectos (de toda naturaleza) que se trataran y aprobaran carecerían de valor institucional, simplemente porque la modalidad no está incluida en la Ley 6.555 (Carta Orgánica de Tartagal) ni en el Reglamento Interno del Concejo.
“Se ha disparado que se trata de un trámite (…) la Carta Orgánica no es un trámite, ni el Reglamento Interno. Se trata de una Ley que hay que modificar; no hablamos de un estatuto ni de reglas de convivencia que hay que modificar. Hay pasos que se deben seguir para modificarla”, resaltó Cervantes.
El particular enfoque partió de la bancada opositora del Concejo, quienes; pese a insistir en que quieren sesionar y acusaron al sector oficialista de no querer celebrar las juntas; en sus manifestaciones obviaron mencionar tanto el valor constitucional de la ley 6.555 como la realidad vigente por pandemia y los DNU de Nación en sus declaraciones.
“Se puede modificar la Carta Orgánica (Sesiones Extraordinarias) y se establece quienes pueden hacerlo (…) no lo pidieron (la oposición) hasta ahora”, resaltó el secretario de prensa. Agregó también que el mismo sector de ediles, junto al oficialismo, “firmaron de común acuerdo suspender las sesiones del Concejo Deliberante”, pero luego se desdijeron de ellas.
Por otro lado, Cervantes recordó que se habían llegado a visitar potenciales lugares para sesionar; habida cuanta que a pocos metros del Concejo se montaba el Hospital de Campaña; lo que finalmente se descartó porque tampoco se pudo reunir a todo el cuerpo de ediles, por enfermedad o porque se rehusaron a “exponer la salud”.
Aparte, “por cada sesión no solo están los 11 concejales, sino también secretarios y personal del Concejo, que no se ven pero están (…) hablamos de un mínimo de 26 personas. Se habla de no reunirse, cuidar la salud y sin embargo, quieren ir contra las mismas recomendaciones que se difunden”.