Un grupo de ciudadanos argentinos y bolivianos fue sorprendido el viernes último por una patrulla de Gendarmería Nacional en la frontera, cuando intentaban ingresar mercadería de manera ilegal de Argentina a Bolivia. Para los extranjeros, constituye un abuso de parte de las autoridades y para los nacionales, motivo para denunciarlos por el uso de balas de goma.
Tres personas resultaron con heridas a consecuencia de una incursión ilegal por un paso clandestino en la zona de Barrio Nuevo; sector límite entre San José de Pocitos (Bolivia) y Salvador Mazza (Argentina); al ser alcanzados por disparos con balas de goma. Según el testimonio a medios bolivianos, se trataba de argentinos con aparente domicilio en Salvador Mazza, a quienes socorrieron.
Uno de ellos resultando con heridas en una mano, otro a la altura de las costillas y un tercero con roce en el labio superior.
Un hecho de similar características sucedió también en Bermejo; límite de Orán (también en territorio argentino) con Bolivia, el miércoles de la semana pasada. En este caso, se anunció que la Brigada Parlamentaria del Departamento de Tarija inspeccionará la frontera, debido a que bagalleros denunciaron que son víctimas de agresiones por parte de los gendarmes.
Para los extranjeros, estas acciones constituyen un abuso de autoridad; aunque no desconocen que la frontera con Argentina está cerrada y con controles que involucran tanto patrullajes de a pie como sobrevuelos diarios por los límites internacionales.
Fue el diputado Henry Chávez, quien funge como presidente de la Brigada Parlamentaria, quien mostró su preocupación al manifestar que la denuncia indica que se dispara con balas de gomas a los ciudadanos bolivianos en esa frontera. “Lo que nosotros tenemos miedo es que se salden vidas humanas”, declaró al diario La Región.
También la representante de Derechos Humanos en el municipio de Bermejo, Miriam Valeriano, intervino en lo denunciado y lamentó que la Alcaldía no emitiera declaraciones al respecto.
Mientras tanto, los bagalleros esperan por la apertura de frontera para el reinicio de la actividad comercial; la cual sin embargo no se detuvo, dado que el contrabando fue una constante todos los meses de cuarentena, con la complicidad de residentes de Salvador Mazza en la frontera norte.
El presidente de la Asociación de Bagalleros en Yacuiba, Juan Carlos Llanque, se quejó que el retorno a la actividad en el Puente Internacional dependa de una nota a la Aduana Argentina. En la espera, abordaron la situación en una reunión con Rubén Méndez (intendente de Salvador Mazza) y Ramiro Vallejos (alcalde de Yacuiba).
“Está haciendo una evaluación del aspecto sanitario”, indicó. El sector de bagalleros; como se recordará; lleva aproximadamente seis meses de paralización de sus actividades en el puente internacional, una semana antes de la pandemia, fueron afectados por un bloqueo de organizaciones de ambos países.