Con las nuevas políticas sanitarias preventivas para Covid-19 que llevaron a un cierre total de fronteras, los reiterados intentos de ciudadanos bolivianos de ingreso a la Argentina pusieron la frontera norte en la agenda nacional. El caso más resonante de la semana fue el uso de desagües pluviales para ingresar a Salvador Mazza.
Dada la trascendencia nacional que tuvo el último episodio en Salvador Mazza sobre pasos ilegales, el ministro de seguridad de Salta; Juan Manuel Pulleiro; indicó que en el último mes se contaron 70 deportaciones de ciudadanos bolivianos, en declaraciones a Cadena 3.
El proceso incluye el traslado previo a una dependencia policial (manteniendo la distancia, el uso de barbijo y aplicación de alcohol en gel en las manos), punto desde donde se alerta a la Dirección de Migraciones; que en el caso de Salvador Mazza tiene oficina en la Aduana, a metros del Puente Internacional; y solo entonces, cuando se completan los datos de los ingresados por pasos ilegales, son entregados a la Policía Boliviana, con oficina también a metros del límite fronterizo.
Las autoridades bolivianas informaron en su momento que los ciudadanos que sean sorprendidos violando la cuarentena deberán atenerse a lo que establecen las leyes judiciales y gubernamentales en vigencia; las cuales abarcan desde prohibición de ingreso por un cierto tiempo o expulsión hasta que se revoquen las medidas impuestas, entre otras.