El fin de semana último se llevó a cabo la reapertura de la feria de plazoleta “Moto” Méndez, en barrio 200 Viviendas, a manera de prueba para la flexibilización que solicitan los feriantes. Sin embargo, más allá del cumplimiento de medidas por parte de los puesteros, el lugar desbordó de asistencia y sin que una gran parte de los concurrente acatara las medidas de prevención. En consecuencia y también confirmado un caso positivo de coronavirus en Mosconi, no hay fecha confirmada para continuar la Feria.
El secretario de gobierno municipal; Lic. Santiago Vargas; se refirió a las críticas que levantó la reapertura de la feria, ya que fueron muchas las denuncias públicas por concurrentes que no respetaron la distancia social, el uso de barbijos y elementos de higiene; no así el caso de los feriantes. Con el positivo de Covid-19 en General Mosconi, la feria entra en un momento de pausa.
“No creo que haya sido un descontrol (…) pero no creo que los tartagalenses estemos preparados para autorregularnos (…) estuve el domingo a la mañana, hice un recorrido (…) como pasamos de cuarentena a distanciamiento social se decidió realizar esta primera fecha”, dijo primero. “Nosotros (la sociedad en general), si vemos que hay mucha gente, tenemos que entender que no debemos amontonarnos”, siguió.
Lo principal para el desarrollo de esta primera fecha de la Feria establecía que los feriantes debían ser tartagalenses y que no poseyeran local comercial alguno aparte de su gazebo en la predio; último ítem que se hizo difícil de cumplir. “Somos nosotros los que tenemos que poner el límite, (…) este autocontrol no funcionó. Los feriantes se fueron felices porque pudieron vender y llevar su plata a casa después de meses sin trabajar”.
“Nosotros vimos lo mismo que vieron todos, no somos ajenos a eso. Ha habido aglomeraciones, ha habido gente que no usó barbijo, por lo tanto así la feria no puede seguir“, remarcó el secretario de gobierno.
Este martes por la mañana se desarrollaba una reunión con los voceros y referentes de los feriantes, en donde se analizaría esta primera fecha y posteriormente “se van a corregir las cosas que se deban corregir (…) si hay una segunda fecha, se tendrá que hacer en un lugar cerrado (…) para que se tenga control de la gente que ingresa”, concluyó.
Como ejemplo final, Vargas trajo a colación lo ocurrido durante el pago de los primeros subsidios que entregó el gobierno nacional, momento en que bancos desbordaron de público y se debió recurrir a la presencia de policía, Municipalidad y tránsito para organizar bajo las recomendaciones de seguridad.